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AMBIENTACIÓN

LIMA, OHIO NO ES LO QUE PARECE...

Los demonios desean que se rompan los sellos de los diversos vortices de energía mística, por lo que instan a los brujos para que lo hagan, prometiéndoles conseguir con eso un gran poder. Algunos aceptaran y buscaran unirse con otros para lograr los hechizos necesarios, otros se negarán y buscarán unirse con otros para evitarlo. A la vez, los demonios trataran de perder las almas humanas que les sea posible (tentándolos a cometer crímenes o a venderselas por algún beneficio), pues mientras más consigan más grande se hará el ejército infernal.

Los vampiros, ghouls y licántropos luchan por el control del territorio, pero antes deben encargarse de sus enemigos naturales y quitarlos del camino. Los líderes de las asambleas vampíricas, las cuales son casi como familias de la mafia, deberán hacer pactos entre ellos para unir fuerzas y vencer a los licántropos, pero son tratos que arden en deseos de romper y lo harán en cuanto lo consideren preciso. Cada líder de asamblea es como un capo y desea el poder para sí y su grupo, por lo que no dudaría en clavar un puñal bañado en sangre muerta en la espalda de su “aliado”.

Los líderes de las manadas licanas forman alianzas entre ellos sin más intención que acabar con los vampiros. No piensan en traicionar al grupo, si acaso combatirían entre sí para ver quien sería el “Macho Alfa” de la gran manada.

Todos, tanto vampiros como licanos desean aumentar sus fuerzas para esta guerra por lo cual buscarán hacerse de ghouls y vampiros neonatos o de enrolar vampiros independientes y asambleas pequeñas, valiéndose de cualquier medio (violencia, chantaje, amenazas, engaños, etc). Los lobos reclutarán transformando a más humanos y convenciéndolos de que sin la manada están perdidos y buscando a los lobos solitarios para convencerlos de lo mismo.

Los cazadores, que a fin de cuentas siempre hallan el modo de hacer correr la voz entre ellos, se unirán poco a poco para detener la guerra de vampiros vs licanos, a la par de detener toda criatura oscura que les surja en el camino, las cuales van en aumento, este suceso les llamará la atención, de modo que investigarán a que se deben tantos avistamientos.

Los mediúms comenzarán a sufrir visiones sobre todo esto, temiendo estar enloqueciendo. Buscarán a alguien que les ayude o les crea. Las criaturas sobrenaturales querrán tenerlos de su lado, por lo que los mediúms serán acosados por demonios, brujos, vampiros y licanos deseosos de reclutarlos.

Los ángeles tienen la misión de detener a los demonios para evitar que abran los vórtices, al mismo tiempo deberán detener a los vampiros y licanos para devolver el orden y el equilibrio. No toleran que los cazadores luchen la que consideran "su batalla". Tratarán de convencerlos de que abandonen la pelea, pero estos se negarán. Algunos ángeles terminarán por simpatizar con los cazadores, tanto como para tolerarlos o incluso respetarlos, otros simplemente nunca los aceptarán y seguirán tratando de dejarlos fuera de la pelea.

A pesar de todo, el pueblo es aparentemente normal y aburrido. Los humanos no saben nada sobre lo que ocurre hasta que se topen con algo (un ataque licano para transformarlos o uno de vampiros por la misma razón o porque necesitan alimento, o un demonio que quiera tentarlos para obtener su alma). Por tanto las escuelas funcionarán normalmente y sus actividades y coros también, a lo igual que la ciudad.