Night hunting -Blaine-

por **Kurt Hummel** Vie Feb 03, 2012 2:34 am

La noche había caído hacía varias horas sobre el pequeño pueblo de Lima Ohio, la luna brillaba en lo alto, aunque su luz no era suficiente para iluminar las calles envueltas en penumbras, en las cuales parecía no haber ni un alma.

O por lo menos así lo parecía hasta que aquel hombre apareció. Era alto, de complexión media. vestía como el típico oficinista, un hombrecillo por el que no valdría la pena preocuparse. El sujeto caminaba atravesando la acera para llegar a la otra y así poder virar en la esquina más cercana.

Miraba hacia atrás, parecía nervioso, estaba seguro de que lo seguían. Volvió a mirar hacia el frente y aceleró el paso, dispuesto a perder a quien o quienes trataran de alcanzarle. En eso, la tensión lo traicionó, le parecía escuchar ruidos por todos lados. El hombre echó a correr, incluso perdiendo el portafolios que traía bajo el brazo en el fragor de la carrera.

Dio vuelta en otra esquina y siguió corriendo, deseando perderse en la oscuridad de la noche. Las piernas le dolían, amenazaban con no soportar más la alocada carrera contra sus nervios que había comenzado, pero no podía detenerse, ahora no cabía duda, lo seguían, escuchaba el ruido detrás de él y ese pesado aroma de azufre que tantas veces había notado cuando aquella chica se le había aparecido en ocasiones anteriores.

Sí, ¿quién lo diría? ¡Huía de una chica! Desde que le detectaron aquella aneurisma la chica había aparecido de la nada, de repente, ofreciéndole sanar a cambio de darle lo que ella quisiera en cuanto lo pidiera. Era una oferta tentadora, ¿porque no aceptar? Y así lo había hecho, había dado su palabra de darle lo que quisiera a cambio de vivir, eso había ocurrido hace más de cinco años.

Cinco años que había vivido feliz. Se había enamorado, se había casado, y ahora su esposa estaba a punto de darle un hijo. Y era justo ahora que se hallaba tan feliz que esa chica volvía a cobrar lo acordado. ¡Oh! No quería nada que no pudiera dar, tan solo quería su alma, eso era todo. Debía morir y entregarsela ya.

En ese momento comenzó a rezar, provocando que la chica se alejara, así había comprado unos días más de vida. Después ella reapareció y él repitió la formula, así siempre que sentía el aroma a azufre, siempre rezaba con fervor y ella parecía desaparecer.

Pero eso ya no estaba funcionando. Pudo sentirla, acechando, siguiéndolo todo el día. La tensión le hizo presa y no pudo concentrarse más en el trabajo, al grado que tras varios errores tuvo que decir que se hallaba enfermo, consiguiendo así salir temprano a casa.

Quería ocultarse, quería huir... aunque ella no se lo permitiría.

Y no lo haría, ahora ya le estaba dando alcance. El hombre calló a mitad de la calle y se hizo un ovillo sobre el piso. Comenzó a rezar con todas sus fuerzas, pero parecía en balde, aun podía escuchar el ruido de algo enorme galopando en el aire y el aroma a azufre invadiendo sus sentidos.

Venía por él... ahora sí no había salida... ¿Acaso Dios lo había abandonado?

Kurt había recibido la asignación de buscar a esa chica. Un demonio de alta jerarquía, de los que solían reconocer por sus ojos amarillos y que practicaban esa clase de tratos con los humanos, sacándoles el alma en el mejor de los casos u otros favores según sus necesidades. Había seguido a la víctima de esta entidad durante todo el día y había sentido la presencia de la chica demonio durante el mismo periodo de tiempo, pero esta, astutamente, no se había manifestado aún. Parecía esperar el momento más oportuno para hacerlo y así poder llevarse el alma de aquel pobre hombre evadiendo la intervención del ángel.

Así que ese era el juego que había que jugar. Kurt siguió la carrera de aquel hombre, tristemente usándolo como carnada, observándolo de lejos y esperando que la chica se manifestara de manera corporea para poder eliminarla. El hombre yacía en el suelo, rezando, asustado, llorando. Y Kurt le observaba desde las sombras, esperando que ella se presentara de una buena vez.

No tuvo que esperar mucho, pues pronto apareció aquel humo gris que al llegar ante el hombre tomó forma humana. Una joven de mediana estatura, complexión delgada y cabellos rubios y cortos se manifestó. El ángel observaba la escena, el hombre lloraba y gritaba sus ruegos de piedad. Quizá ya era hora de intervenir en esto.

por **Blaine Anderson** Vie Feb 03, 2012 9:40 pm

Un no puede dejar de pensar como cambias las circunstancias de día y de noche. Cuando el sol protege a lor mortales a todos les gusta pretender que tienen vidas normales, van a la escuela sin preocupación alguna o quizás su único estrés parece ser el poco estudio para la examen que les tocaba a la siguiente hora. A todos les gustaba usar aquella mascarada en especial a aquellas criaturas que tienen que esconder su verdadero origen para no alterar el orden neutral que existe en esas circunstancias porque pasar inadvertidos siempre es la mejor arma, la mejor reputación es no tener ninguna para así poder hacer todo pareciendo una sombra y no levantar huellas de sospechada. Blaine mentiría si niega que él también juega aquel juego en su rutina.

Su pose no es realmente intimidante y cuando está en la escuela tiende a sonreír bastante seguido y pretende ignorar el silencioso infierno que azota las calles de manera silenciosa. Charla con sus nuevos amigos aún sin poder conocer a todos pero no los culpa, todos tienen su propia mascarada que mantener y entre más guardada más protegidos estarán. Pareciera que durante el día su única preocupación es hacer una buena presentación en su nuevo coro o quizás un novio en su caso. Pero apenas cae la noche Anderson sabe que no tiene tiempo para nada de esas banalidades que quizás podrían hacer de su vida mucho más simple y feliz pero siente que no puede darse ese lujo. No cuando no hay padres a los cuales cumplirles obligaciones o hermanos que no han dejado pistas de su paradero. Muchos misterios sin resolver y cuales necesita para encontrarse un sentido a la propia vida.

Olvida su vestuario cotidiano que es formal y quizás un tanto exagerado su amor por los corbatines. Para colocarse algo más cómodo y liviano preparándose para una de sus rutinas nocturnas: La caza. Muchos humanos disfrutan esta actividad, la adrenalina es adictiva y la sensación de poder también pero cuando aprendes a tener que matar por defensa pierdes humanidad y te conviertes en un monstruo igual que ellos. No es algo que Blaine haya elegido, ni siquiera es algo que le agrade, pero es su única oportunidad para sobrevivir y para poder sellar todas aquellas interrogantes que rodean su vida y aquella fatídica noche en donde todo cambió.

Es por eso que cuando corre, corres tras un ente no es por aquella fantasiosa diversión que trae la casa, el corre porque siente que es la unica manera de juntar todas las piezas y armar el rompecabezas, que cada detalle cuenta y es la desesperación la cual finalmente acelera su pulso y logran que sus piernas se muevan a una velocidad que sobrepasa el promedio. En una de sus rondas había escuchado gritos y suplicas a la lejanía, es allí cuando notas que la gente de por sí ha perdido también gran parte de su sentido de cooperación y sólo piensan en sobrevivir porque nadie hace caso a aquellos llantos porque no es la primera vez que escuchan algo similar, es tan común que parece ya no asustar y esa es la peor de las maldiciones: empezar a creer que esta es la realidad que merecen. Porque la vida ya no es un don si no que una carga.

Pero Blaine no quiere perder aquello, compensa toda su culpabilidad al ensuciar sus manos en poder ayudar a otros aunque no sea lo que llamarían la verdadera justicia, esta dice que todos tienen que pagar las consecuencias de sus actos pero ignoran la vitalidad de las segundas oportunidades, es por eso que cuando persigue aquella sombra que aterra al hombre ni siquiera se cuestiona si es que acaso él merece tal final porque a fin de cuentas lo pactó y sabía que este momento llegaría. No cabe duda que era un demonio, si fuera otra criatura aquel hombre yacería muerto al ser solamente comida, pero de este quieren más.

Sus botines chocaban duros contra el pavimento, un arma de fuego sería inútil pero para esto habían otras técnicas. Estaba preparado pero eso no evita que sea un impulsivo al encontrarse frente a frente con algún demonio de categoría y no a los que está acostumbrado a cazar pero al mismo tiempo desea que sea uno ya que estos tenían mayor información. Corrió por las desoladas calles, su respiración agitada dentaba su cansancio pero no dejó de perseguir aquella energía, a veces parecía mostrar una silueta femenina y en otras simplemente una vibra densa. No hay que ser un medium como para saber que cuando el aire se siente pesado es porque las energías no mandan las mejores vibras pero tiene que admitir que la presencia de Rachel le hubiera ayudado a descifrar a que clase de criatura se enfrentaría, sólo gente como ella era perceptibles a esos detalles.

De todas formas Blaine no se detendrá a racionalizar. O quizás si se detenga pero es porque su cuerpo de congeló confundido, esto nunca le había pasado, es como si no estuvieran solos había alguien más en esta escena y jamás se había encontrado en una situación similar, un cuarto integrante que sobrepasaba a todos. O puede que sólo esté alucinando porque él jamás ha sido bueno discriminando esa clase de cosas (por eso su amiga se encarga de aquello y le advierte sobre la clase de líos que podría meterse por su terquedad) y es esa misma terquedad la que le impulsa a inspirar profundo y seguir su carrera hasta llegar a la escena del crimen.

O el que están a punto de cometer.

-"Si, quizás estos no sean asuntos míos pero aún así me veo en la obligación de intervenir."-Su voz ligeramente más grave de lo normal logró que el hombre se tensara confuso ante la presencia de alguien pero como una esperanza, aunque el demonio con aspecto de mujer no parecía sorprendida, más bien, parecía que esto sólo era un trabajo más y acabar con intrusos era parte del contrato. Pero claro, Blaine no era ningún novato, es verdad que le queda mucho por aprender pero eso no evitaría que se lanzara muchas veces a la vida sin asumir sus propias consecuencias.

por **Kurt Hummel** Vie Feb 03, 2012 10:12 pm

Dio un paso con la intención de salir de aquellas penumbras que le ayudaban en parte a ocultar su presencia. Pues pudo notar que la mujer, que se acercaba a su víctima la cual yacía en el piso llorando sin cesar, se detuvo y miraba al vacío, señal inequivoca de que había notado que se hallaba en el lugar.

Pero no estaban del todo solos, pues otra presencia humana se dejó notar. El ruido de sus pasos acelerados golpeando el asfalto, la agitación de su corazón y su respiración por la emoción y la carrera. Kurt suspiró y rodó los ojos. No podía ser... ¿Otro de ellos?

Ya en ocasiones anteriores le había tocado toparse con ellos, con los cazadores, humanos dedicados a hacer lo que no les correspondía. Se supone que ellos debían vivir sus vidas y dejar los asuntos infernales en manos de los soldados de su dios, si no, ¿para que servía que aprendieran a rezar? ¿Acaso no tenían fe? Tal parecía que no.

La mujer demonio se giró, dejando de ver a su presa y esperando al que se acercaba a tal velocidad. No tardó mucho en llegar y Kurt abrió los ojos con gran sorpresa, primero por que a diferencia de los que había visto antes, hombres maduros y de complexiones fornidas más cara de pocos amigos, este era solo un niño, no llegaba ni a la mayoría de edad y ya corría por las calles arriesgando su vida, ¿es que estaba demente? Y peor aun, no era cualquier niño, era ese chico, el amigo de la joven que le habían encomendado vigilar. ¿Cómo era posible que un chico que aparentemente era todo dulzura y que tenía la cabeza en las nubes, estuviese ahí persiguiendo problemas?

-No me digas, guapo.- Le espetó la mujer a aquel niño, mientras Kurt los miraba sin perder detalle.- Sabes, no tengo tiempo para jugar contigo... a menos que lo que busques sea acompañarlo.- Añadió, señalando despectivamente con el pulgar al hombre que seguía en el piso al borde de la histeria.- Pero algo me dice que no vamos a poder jugar, por lo menos no tú y yo... ¿No es así?- Lanzaba la pregunta al viento. El ángel entendió que se dirigía a él.

Salió de su escóndite, y se acercó al grupo. Vestía de forma sencilla, pero con un toque de elegancia. Un par de pantalones negros de corte recto y zapatos a juego, un abrigo corto azul palido y una fina bufanda remataban el conjunto. No entendía como podía reprocharle a Brittany su trato con los humanos cuando a él se le iban los ojos por sus costumbres de vestir.

-Vete de aquí, este no es tu problema.- Le dijo serenamente a Blaine, sin quitar los ojos de la mujer que le miraba de manera retadora.

por **Blaine Anderson** Sáb Feb 04, 2012 5:03 am

Por supuesto que lo subestimaban. Blaine estaba acostumbrado a que muchas personas lo hagan y en todo tipo de ámbitos. Pero no dejaba que aquellas cosas lo quitaran de su objetivo, al contrario ya que siempre servía como motivación para demostrarles que juzgar a un libro por su tapa podría ser un grave error. Anderson acostumbraba a mostrar una imagen muy distinta en sus momentos de rutina; despistado, carismático, gentil y con el aspecto de ser de aquellos chicos que no podrían matar a ningún insecto. Lástima que la vida te cambie tanto en algunos contexto cuando te han obligado a salirte de tus esquemas e intentar ser otra persona, en lo personal cuando el sol cae tiene que dejar muchas cosas de lado y sólo concentrarse en sus objetivos que es recolectar aquella piezas de información que necesita.

-"Pero si vamos a jugar, te advierto que no jugaré con tus reglas."-Por supuesto, el ex warbler siempre podía sonar seguro por más que en su interior no supiera realmente lo que estaba haciendo o que en clase de lío se estaba metiendo. Pero es un riesgo que estaba dispuesto a tomar. Aunque claro, lo que no se esperaba era un giro como el que se dio cuando el propio demonio ya anunciaba sin otra sorpresa alguna la presencia de la cuarta persona en este cuadro, mentiría si supiera que no había pensando en esa posibilidades desde el momento que una presencia tan fuerte rondaba la zona que no era necesario tener algún tipo de poder como para imaginarlo.

Aún así la sorpresa fue ver de quien se trataba, Ni siquiera es la raza (aún desconocida) del chico si no de quien se trataba literalmente. El cazador de Dalton no pudo evitar sentir su cuerpo tensarse y sus ojos hazel abriéndose de par en par de la sorpresa, miró rápidamente a la chica antagonista quien por primera vez se le ve un tanto más tensa, quizás su victima y Blaine no la intimidaban pero si Kurt. El hecho de ver a Hummel en este momento lo tenía mudo y con una de las confusiones más enredadas de su vida. Si ya de por si el chico había llamado su atención por aquel singular magnetismo que poseía ahora confirmaba un poco el por qué de aquella atracción. Porque siempre supo que era distinto, le intrigaba, lograba que siempre que pasara a su lado Anderson ladeara un poco el rostro para verle caminar y perderse entre la multitud, por un momento pensó que eran ideas de adolescencia pero quizás tenía que ver este otro lado ¿no?

Pero ahora estaba la pregunta; ¿Estaba de su lado o no? Al parecer no tenía intención de convertido en una victima pero si obtuvo un reproche. Blaine no pudo evitar fruncir un poco el cejo por el orgullo herido porque seguramente el contratenor también le estaba subestimando y por segunda vez en su vida ~~(la primera siempre será su padre)~~ alguien le estaba subestimando y a Blaine le estaba importando y mucho.

-"¿Pero el tuyo si?"-Fue lo primero que se le vino a la cabeza, no estaba siendo sarcástico y tampoco intentaba atacarlo, simplemente era genuina confusión y sinceridad en las palabras. ¿Quien era realmente Kurt Hummel? Desearía tener ahora mismo la posibilidad de descubrirlo pero no tiene que olvidar que justamente había una chica interponiéndose entre ellos. Instintivamente dio unos pasos hacia la derecha acercándose más al chico que a la demonio sin perder de vista la figura femenina que seguía al margen esperando el siguiente movimiento-"No sé qué estás haciendo aquí Kurt, pero es peligroso y no voy a ningún lado, no te dejaría solo en esto."-Si, quizás se esté tomando sus libertades o utilizando una confianza inexistente, pero Blaine jamás dejaría a alguien a la deriva.

-"¿Qué es esto? ¿Una reunión? ¿Ustedes dos se conocen?"-La demonio de rubios cabellos se carcajeaba viendo aquello como una buena ventaja. Posa sus manos en la cintura y parece estar formándose una idea errada-"¿Así que ahora trabajan con humanos? Auch, eso debe decir que a sus filas realmente les falta personal, aunque son buenas noticias para el infierno."-Por supuesto que se burlaba cual serpiente.

por **Kurt Hummel** Sáb Feb 04, 2012 8:09 am

Quizá el chico de ojos hazel no tuviese ni la complexión o la edad de los otros cazadores que había conocido en sus años en la tierra, pero sí tenía ese exceso de insolencia y confianza que estos ostentaban. Le miró, enarcando una ceja, sin comprender porque se obstinaba en permanecer ahí, ¿porqué los humanos siemrpe se obstinaban en hacerse cargo de lo que no les correspondía?

Pero algo desubicó ligeramente al contratenor, y eso fue el que Anderson se aproximará hacia dónde él esaba y le llamara por su nombre. Nunca pensó que aquel chico le conociera tan bien, al menos no al grado de saber su nombre. No sabía porqué, pero eso le provocó una extraña sensación en el pecho, algo raro, como una especie de calor que le era muy... ¿grato? Nah! Quizá solo se trataba de la molestia de que no le estaba obedeciendo como él hubiera deseado.

La voz femenina, corrompida por su verdadera naturaleza, le sacó de sus pensamientos para regresarlo al aquí y ahora. Sus palabras le molestaron. Era obvio que no debía prestarle mucha atención, después de todo esa era la estrategia habitual de los de su especie, el burlarse y hacer que el contrincante se desubique con sus palabras, pero aun así no pudo evitar sentirse ligeramente molesto. El ángel se irguió, levantando un poco el mentón y mirándola desafiante.- La guerra solo es entre ustedes y nosotros, los humanos son meras víctimas de todo esto.- Dijo de manera seca. Miró a Blaine de reojo.- Y tú debes irte de aquí, no te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando.- le dijo de manera firme.- Esta no es tu responsabilidad y no quiero volver a encontrarte por ahí persiguiendo a esta clase de criaturas, ¿está claro?- Añadió de forma autoritaria, después de todo, para Kurt, Blaine era solo un muchachito y debía acatar las ordenes que se le imponían, en especial tratándose de algo como eso, de un trabajo en el cual no deberia involucrarse jamás.

La rubia no dejaba de mirarlos alternadamente. Sabiendo que la protección del humano sería algo prioritario para el ángel, decidió su movimiento. Una forma de lastimar a Kurt sería matando a su protegido ante sus ojos sin darle oportunidad de evitarlo, eso lo marcaría eternamente. La mujer se lanzó contra Blaine, con los ojos cambiados y las garras listas para asestarle un golpe mortal. Kurt al notarlo, rodeó al chico con sus brazos, llevándolo a su regazo para protegerlo del golpe de aquella mujer infernal.

por **Blaine Anderson** Dom Feb 05, 2012 1:26 am

La mente de Blaine intentaba unir las piezas del contexto que se estaba presentando ante él e intentando organizar el caos que se había convertido su mente. Sus ojos hazel viajaban desde el exótico joven a la cruel chica, ambos con aspectos humanos pero descubriéndose de que no lo eran, estaban bastante lejos de aquello. Dos entidades en donde tanro Anderson como la victima que había sigo rezagada no parecían encajar. El ex warbler tragó en seco cuando las pistas fueron dadas de manera sutil y Hummel ni siquiera las había refutado.

¿Quienes eran los eternos rivales de los demonios? Muchos ya decían que los Ángeles eran sólo mitos, que Dios ya les había abandonado una vez que las cosas empezaron a salirse de control. Y Blaine tiene que admitir que él mismo ha creído que aquellos seres alados no eran más que productos de esperanzas perdidas, jamás había tenido la oportunidad de haberse encontrado con uno y saberlo. Aquellos mismos creyentes decían que los soldados de Dios caminaban entre nosotros pero jamás siendo detectados, demasiado peligrosos si lograban identificarlos porque como dicen; la mejor reputación es muchas veces no tener ninguna. Su cuerpo se petrificó cuando a su mente asaltó aquella conclusión; Kurt Hummel era un ángel ~~(y lo más irónico es que es literal y no metafórico como pudo haberlo pensando antes)~~

Es por ese motivo que estaba comprendiendo porqué le estaba ordenando tan cosa, Blaine se había metido en medio de su camino de una batalla que supuestamente le pertenecía. Pero no podían estar más en desacuerdo-"Desde el momento que ellos nos apuntaron como victimas se ha vuelto nuestro problema y negocio también."-Especialmente el suyo, desde que cualquier tipo de criatura se haya interpuesto en el camino de su familia por supuesto que luego le incumbía y por eso estaba presente. Sabe que está siendo terco, impulsivo y casi podría costarle la vida pero el valor le ciega y también la sinceridad. Porque son su responsabilidad, porque nadie más tiene que pasar por lo que él pasó.

Aunque la desventaja era clara y lo supo cuando se convirtió en el objetivo del demonio que estaba dispuesta a reclamar su cabeza como muestra de poderío. No alcanzaría a reaccionar rápidamente, el tiempo se volvió lento pero su mano aún buscó algo guardado tras su chaqueta de cuero pero unos brazos fueron más rápidos y lo blindaron del ataque directo. Pudo detectar dos grandes incongruencias: Que por supuesto el contratenor era más fuerte de lo que su apariencia podía demostrar pero al mismo tiempo poseía una suavidad involuntaria y completamente desconocida cuales tiene que asumir que deben ser cualidades de su raza ~~(y no es que en su mente lo esté idealizando, claro que no)~~

Pero aquel movimiento tan rápido como vino se fue y ahora veía como era Kurt quien estaba frente al demonio para detener su golpe, sabe que no tenía sentido ponerse en el medio una vez más al ver su desventaja pero ya le había prometido no dejarlo tampoco a cargo de todo. Mientras el tipo ya había usado aquel tiempo para intentar escapar, sólo espera que tenga suerte y que usara bien los tiempos en que estaban distrayendo a su pactante. Gracias a la nueva distancia pudo notar que el color de los ojos del demonio denotaban su categoría, no era fácil de matar pero algún daño podría hacerle para darle una ventaja determinante al ángel. Es por eso que ya entre sus manos tenía una de aquellas dagas trabajadas y malditas que sólo los altos mandos de Dalton poseían y cuales sólo los mejores cazadores de su generación tenían el privilegio de ganárselas por sus talentos y trabajos, con una de estas los demonios de ojos negros eran fácilmente detenidos pero uno como la rubia sólo llegaría a herirle en la zona apuñalada.

Cuando el ángel y el demonio tomaron distancia para una segunda ronda, Blaine calculó la distancia casi de manera innata porque la adrenalina hace que proceses más rápido y cuando notó que el brazo derecho de aquella criatura de las tinieblas sería el primero en impactar contra el cuerpo de Kurt, Anderson lanzó la daga para herir su hombro e bloquear aquel ataque dándole la posibilidad para que Hummel le diera el golpe final porque estaba seguro que sólo alguien como él podría acabar con alguien como ella.

por **Kurt Hummel** Dom Feb 05, 2012 1:54 am

Tras el primer embiste de aquella mujer, bloqueado por Kurt, tanto él como el demonio tomaron sus distancias. El contratenor pudo ver al sujeto del piso salir huyendo, esperaba que Anderson hiciera lo mismo.

Cual sería su sorpresa el notar que el chico seguía ahí... ¡¿Es que se podía ser más necio?! Pensaba el ángel, y de buena gana le habría discutido aquello de no ser porque no debía darse el lujo de distraerse. Y vaya que estaba en lo cierto, pues aquel pequeño vistazo de reojo le iba a salir caro, la chica demonio preparaba su siguiente ataque, esta vez contra el contratenor.

Apenas comenzaba a reaccionar cuando vio que algo cortaba el aire y se plantaba en el hombro de la criatura, la cual lanzaba un grito que bien podía helar la sangre de los mortales que se hallaran en la zona. Hummel no quiso entretenerse en averiguar lo que ocurría y mucho menos darle la ventaja de reponerse. Debía aprovechar el momento. Extendió su mano hacia la mujer y esta comenzo a emitir un gran destello dorado para luego estallar y desaparecer, dejando solo la daga que caía al piso con un sonido pristino y agudo.

Kurt miró a Blaine, quien aun seguía presente en el lugar.- Eres demasiado necio.- Le dijo secamente. Se acercó a donde yacía la daga en el piso, la tomó y la observó detenidamente. Identificó el trabajo sin problemas y una media sonrisa se dibujó fugazmente en sus labios para desaparecer de inmediato.- Un trabajo de Dalton.- Murmuró. Las armas que hacían los altos de Dalton eran muy conocidas y preciadas en el medio, no solo hacían esas dagas tan especiales, se rumoraba que incluso habían forjado hacía años una "espada de ángel" y ese era el motivo para que los suyos tuvieran también sus ojos puestos en aquella escuela. El arma que en ese momento tenía en sus manos no cualquiera la poseía, eso indicaba que Anderson no solo era muy bueno en lo que hacía, sino que debía tener mucha experiencia y eso se traducía en años de estar persiguiendo criaturas oscuras, o sea, años de hacer lo que no debía.-No importa que ellos los vean como su objetivo, no es tu deber pelear con ellos, debes dejar esto ahora mismo.- Le dijo con tranquilidad, retomando lo que Blaine había dicho sobre el porqué consideraba que esto también era su problema. El ángel aun tenía la daga en su mano y parecía que no se la quería devolver.

por **Blaine Anderson** Dom Feb 05, 2012 3:35 am

Si algo había aprendido en todos estos años es que tener la posibilidad de ver como interactuaban criaturas no humanas servía para diferenciar patrones. Por su lado jamás había visto o sabido como es que atacaban los ángeles, era sorprendente como el desgaste energético de Blaine era avasallador a comparación de Kurt quien con un la posibilidad de la victoria latente la aseguró sólo con posar una mano en el cuerpo del demonio y dejar que la luz o lo que sea que fuera se encargara de desintegrarle. Sabe que debería sentirse aterrado por aquella muestra de poder pero al contrario de aquello Anderson se encontraba fascinada, aún con los ojos abiertos sin poder creerlo y jadeando sin convencerse de haber tenido la oportunidad de ver algo así y sobrevivir. Se cubrió par de los ojos por el estallido y quedaron solamente ellos dos mientras las penumbras volvieron a cubrirlos y mostrando el tétrico panorama que era antes sin la luz de Hummel.

Parpadeó desubicado cuando la voz del contratenor lo sacó de sus pensamientos cuando nota que se dirige a él una vez más y para regañarlo. Pero el cazador sólo rueda los ojos y se carcajea bajito haciendo uso de su buen humor-"Lo tomo como un cumplido."-Porque se lo han dicho varias veces y él quiere verlo como una cualidad, porque es esa terquedad lo que lo obliga a seguir vivo y no rendirse, en decidir que ya no quiere ser una victima, rehusarse a serlo y confrontar los problemas y redimir todo rastro de cobardía del pasado.

Guarda distancia mientras piensa como volver a actuar mientras no pierde de vista la silueta masculina quien fue a recoger la daga antes que el dueño de esta pudiera moverse. Fueron segundos de silencio y sin amenazas para poder admirar a su compañero, por supuesto que este le llamó la atención desde el primer día que lo vio en los pasillos de McKinley una vez que se había transferido de Dalton pero nunca había tenido una posibilidad como esta para interactuar aunque claro; las piezas del tablero cambiaban al saber ahora lo que era. Aquella imagen idealizada que tenía de él parecía confirmarse por un lado en saber que no se había equivocado al saber que era especial pero ciertamente también no estaba dando la mejor impresión, lo supo cuando este insistía en que esto no era un problema de Blaine.

Le miró contrariado unos momentos pero luego frunció el cejo mientras negaba decidido-"Con todo respecto, dudo que alguien más que yo pueda juzgar si es mi deber o no."-Y no, no lo estaba atacando ni siendo cortante, al contrario, estaba hablando con toda sinceridad esperando que pudiera entender-"Tengo mis motivos"-Murmura simplemente sin tener ánimos de dar detalles. Estiró su mano en un pedido mudo de que le devolviera aquella arma que se había ganado con sudor y lágrimas-"No me mal interpretes, realmente me siendo agradecido porque literalmente salvaste mi vida por ese par de segundos pero... mis motivos siguen siendo fuertes y esa daga es importante para cumplirlos"-Mantuvo la serenidad como el caballero que era, ojalá pudiera prometerle que este no era su problema pero eso sería mentirle.

El silencio de mantuvo, era extraño. Se habían enfrentado como estudiantes, aquellas mascaradas perfectas de un mundo normal pero ahora se veían las caras siendo lo que realmente son, porque el cazador de Dalton ya no se puede denominar como común y corriente. Quizás estaba cometiendo errores en tomarse demasiadas libertades pero en este momento sin mascaras de por medio siente que las jerarquías están equiparadas. Carraspeó cauteloso antes de usar su última oportunidad de convencerlo-"Por favor, Kurt"-Su nombre, nombre que se lo había preguntado a Rachel una vez y nunca más pudo olvidar, aunque claro las cosas cambiaban. Él siempre se veía como la clase de chicos que necesitaban protección pero era ciertamente todo lo contrario; tenía todo el carácter para pararse frente a un demonio y derrotarlo y eso lo intrigó mucho más. Esta nueva imagen de Hummel aunque era contradictoria con la primera le gustaba más.

Y si le diera la oportunidad, quizás podrían ser amigos. Cosa que siempre quiso y ahora se lo planteaba como una posibilidad porque las casualidades no existen.

por **Kurt Hummel** Dom Feb 05, 2012 7:37 am

Enarcó una ceja ante semejante respuesta. "Insolentes" Así solía llamar a los humanos uno de sus compañeros y Anderson venía darle la razón. Era obvio que con aquella respuesta dejaba claro que no respondía a jerarquías ni estaba dispuesto a comenzar a hacerlo,simplemente lo que Hummel le había dicho lo tenía al parecer sin cuidado.

Pero cuando dijo que tenía sus motivos, algo en el tono de voz del chico de ojos hazel hizo que el ángel, muy a su pesar, bajara la guardia y olvidara ese concepto que se estaba formando sobre la arrogancia humana. Aún así, cuando Anderson avanzó hacia él, extendiendo su mano como pidiendo de vuelta la daga, el contratenor no se inmutó, le miró pero siguió conservando el arma en su poder.-No tienes nada que agradecer, solo cumplía mi deber.- Murmuró en respuesta a sus palabras.

El silencio volvió a imperar en el lugar. Anderson parecía aun dispuesto a recuperar esa daga, lo cual obviamente delataba su intención de no obedecer a lo dicho por el ángel. Este empezaba a molestarse de nuevo, después de todo, él estaba ahí para hacer precisamente eso, encargarse de esos asuntos de modo que Blaine, a lo igual que los demás cazadores que había conocido, pudieran llevar una vida en paz. Después de todo esa era una de sus misiones, eso era para lo que los habían enviado a la tierra. Los humanos rezaban todos los días pidiendo la protección divina, ¿poqué no la aceptaban ahora que lahbían obtenido? En verdad que jamás los entendería.

Miraba al chico con cierta insistencia. La verdad, debía admitirlo, si alguien se lo hubiera dicho jamás lo habría creído. Y es que Anderson parecía tan ajeno a todo esto. Siempre excelentemente vestido, con sus corbatines a juego con la ropa y su cabello totalmente engominado como si le avergonzara aquella mata de rizos rebeldes que ahora lucía sin pudor alguno. Observó su atuendo y la verdad, difería mucho de la imagen que siempre le conoció, pues este le hacía ver más aguérrido y rebelde, algo que no entendía por que, pero atraía mucho su atención, además estaba esa magnifica puntería, nunca habría imaginado que aquel chico tan aparentemente dulce, amable y bien portado pudiera lanzar una daga de aquella forma tan certera, dándole así la ventaja en aquella pelea... si no hubiese sido por él, aquel combate podría haberse prolongado más de lo esperado.

¡No! ¡No debía pensar así! Eso era casi como decir que lo que Blaine hacía estaba bien y justamente era todo lo contrario.

Dio media vuelta, dispuesto a irse con el arma, pero escuchó que Blaine le llamaba, pidiénsole amablemente, llamándolo por su nombre, y nuevamente aquella extraña sensación que había tenido la primera vez que le escuchó pronunciarlo se dejó sentir en su pecho. MIró de nuevo al chico y sin comprender por qué, le extendió la daga para que la tomara.

-No sé cuales sean tus motivos, pero aun así te pido que abandones esto.- Notó en el rostro del chico que sus palabras caían en terreno infertil, pues no parecía dispuesto a aceptar.- No es tu deber, ni tú ni los otros deberían hacer esto.- Dijo, refiriéndose a los demás cazadores.- Deben dejarlo en nuestras manos, para eso fuimos enviados aquí, es nuestro deber, no el suyo.- Le dijo nuevamente con autoridad.

por **Blaine Anderson** Dom Feb 05, 2012 6:30 pm

No quería tener que usar la última posibilidad; Si Kurt insistía en marcharse con su arma tendría que recurrir a una sutil amenaza, sabe que jamás podría ser alguna violenta o algo por el estilo pero si intercambio de información. A Blaine no le perjudicaba que las personas supieran su oficio de cazador pero estaba seguro que para Hummel era vital seguir camuflado entre el resto quienes ignoran su naturaleza, en consecuencia, si el ángel seguía con la idea de marcharse y confiscarle la daga tendría que informarle que su pequeño secreto podría ser revelado. Anderson detesta tener que jugar sucio pero situaciones desesperadas medidas desesperadas.

Pero por suerte no tuvo que usar tan ruin plan ~~cual seguramente luego lo estaría martirizando por días gracias a la culpabilidad.~~ y el contratenor le extendía (aún no muy convencido) su preciada arma que le había salvado la vida en tantas ocasiones. El ex Dalton le miró un tanto precavido pero al ver que la mano firme de Kurt no dudaba y se mantenía extendida hacia él, ladeó una sonrisa satisfecha y tomó la pequeña cuchilla sintiendo un alivio cuando ya estaba entre sus manos una vez más, ladeo una sonrisa satisfecha y sus hombros se bajaron un poco más dándole un aire mucho más relajado. La guardó en un compartimiento de la chaqueta siguiendo aquella trayectoria con la mirada y sólo levantándola cuando una vez más el ángel le advierte sobre sus acciones.

Por supuesto que no escucharía pero permaneció en silencio sin tener ganas de refutarle (una vez más) porque estaba seguro que aquí los dos podían ser un par de terco. Sólo le observó de reojo comprendiendo que era parte de su trabajo, ahora estaba comprendiendo como trabajaba el mundo. Blaine realmente siente que nunca había estado tan cerca de algo que sea interesante y que a la vez jugara a su favor, porque lamentablemente todas las cosas con las que se había topado en su camino y estaban lejos de ser lo normal siempre traían consecuencias nefastas, por lo que Kurt era su primera gran contradicción y estaba agradecido de aquello. Pero siente que lo puede arruinar en cualquier momento especialmente cuando tienen opiniones tan contrarias.

Aflojó sus cejas y sus piernas empezaron un pequeño tambaleo pensativo. Miró hacia todos lados, no quería hablar pero a veces el ex warbler tiende a ser brutalmente sincero-"Si te soy sincero, es la primera vez que me topo con alguien como tu..."-Al menos Blaine lo dice como algo bueno pero eso no significa que el contratenor lo asuma de la misma manera-"Llegó un punto en donde pensé que eran sólo mitos aunque ya todo esto me ha demostrado que se puede creer en todo"-Soltó una pequeña carcajada amarga mientras se encoge de hombros, quizás no era el mejor paso para iniciar una conversación pero siente que una vez más está siendo subestimado-"Se que es tu trabajo y que quizás tu realmente pones mucho tiempo en esto pero... a veces eso no basta y es uno quien tiene que tomar las responsabilidades"-Porque cuando él lloró por ayuda nunca nadie se la dio, nunca nadie escuchó ninguna de sus silenciosas suplicas y supo que tendría que encargarse de todo por sus propios medios.

Niega con la cabeza un poco arrepentido por haber soltado todo eso-"I'm sorry, no estaba pensando"-Porque siente que siempre arruina todo pero no quiere hacerlo con Kurt, porque de una u otra manera realmente le estaba importando su opinión y su concepto que tenga de él, quiere dar una buena impresión-"Soy Blaine por cierto, vamos a la misma escuela pero... ahora las cosas cambiaron un poco ¿no?"-Intenta bromear pero normalmente nunca resulta.

por **Kurt Hummel** Lun Feb 06, 2012 7:12 am

Elevó el mentón, ligeramente ofendido ante sus palabras. ¿Qué pretendía decirle con ese "me topo con alguien como tú" y lo de los mitos? ¿Y porqué demonios le importaba al ángel el como se expresara ese chico sobre él?

Pero la risa amarga de Anderson encerraba tantas cosas, que Hummel bajó la guardia, sintiendo que algo le estrujaba levemente el corazón. Siempre había sido testigo del sufrimiento humano; se suponía que debía ignorarlo en cierto sentido y enfocarse en su trabajo, cosa que a fin de cuentas servía para aligerar ese sufrimiento, y así lo había hecho siempre. Solía repetir el discurso que todos los de su especie tenían grabado en la memoria como un mantra, "no temas, el señor tu Dios se preocupa por ti y entiende tu sufrimiento. Él me ha enviado a tu lado".

Pero se daba cuenta hasta ahora que había descendido a la tierra, que muchos de ellos lo repetían solo porque sí, "por que era parte del show" como había dicho uno de sus hermanos durante el juicio blanco al que había sido sometido por haberse vinculado con un demonio. Todos los presentes habían repudiado indignados su osada frase, pero debía admitir que tenía algo de verdad. Sus hermanos, a excepcion quizá de Brittany, se hallaban bastante ajenos a los senitmientos de aquellos seres que les habían encomendado cuidar, y a pesar de que Kurt, por cuidar a Rachel, se había mezclado con ellos, aun no lograba comprenderlos del todo ni sentirse afin a lo que ellos sentían.

Y aunque debía admitir que Rachel y su trato constante habían abierto una brecha en esa casi fría personalidad suya, no era suficiente para que de repente se volcara en total adoración por los humanos... entonces, ¿por qué lo dicho por ese chico le estaba provocando aquella desazón? Sentía una ligera opresión en el pecho, como si sus palabras, que encerraban y ocultaban una gran carga de sufrimiento que trataba de disimular, hicieran que el ángel sintiera deseos de protegerlo contra todo y disculparse por el sufrimiento que antes hubiese experimentado.

La disculpa del chico le hizo salir de su ensimismamiento. El ángel desvió la mirada, bajando el altivo mentón y ladeando un poco el rostro. Si Blaine tuviese las facultades de Rachel, habría podido ver como las alas del contratenor envolvían su cuerpo, como si se autoabrazara. Escuchó la presentación del chico y volvió a mirarlo al rostro.

-Lo sé... es decir, sé que eres Anderson... Blaine Anderson.- Replicó el chico sin entender porque de repente se hallaba balbuceando como un idiota.- Y no voy a tu escuela, solo la rondo, no estudio con ustedes.- se apresuró a aclarar.- Y sí, ahora es distinto. No creí que tú te dedicaras a esto, ¿porqué lo haces?- Inquirió sin más, lleno de sincera curiosidad.

por **Blaine Anderson** Mar Feb 07, 2012 1:25 am

Quizás no debía apresurarse con los juicios de valor pero ciertamente ahora podía confirmar por qué Kurt Hummel siempre se le había hecho tan especial. Normalmente Anderson tiende a ser una persona amistosa, no teme en poder hablar con un extraño y hacer buenos amigos contando con la mejor disposición, tuvo que aprender a ser un sujeto que busca estar rodeado para no sentirse solo cosa que es inevitable cada vez que llega a casa y no hay nadie. Intenta no desanimarse porque de una u otra forma sus padres aún estando vivos tampoco eran entes demasiado presenciales en su vida por lo que desde pequeño tuvo que refugiarse en las relaciones de amistad por sobre las familiares.

Pero con el ángel las cosas habían sido distintas, no se había dado el valor suficiente como para acercarsele, estirar su mano y prometerle ser un buen amigo. No había podido demasiado temeroso de que un mal paso dado fuera su sentencia aún sin entender del todo el por qué querría tanto llamar su atención. Aunque ahora mismo estaba teniendo la oportunidad de su vida a pesar de haber sentido que de todas maneras estaba dando los pasos incorrectos, debía meditar más y dejar de hablar sin pensar. ¡Si parecía tarea imposible! Porque el humor de Kurt parece ser aún un misterio de como debe de tratar, quizás debería simplemente mostrarse natural aunque eso tenía sus contradicciones ya que desconoce la visión que tienen aquellos celestiales seres por sobre los mortales.

Y cuando pensó que no había vuelta atrás, el contratenor le sorprender con que sabe su apellido y decía conocerle. Alzó ambas cejas sorprendido y entreabriendo un poco su boca en una mueca de confusión pero se repone rápidamente con una sonrisa que no puede ser ocultada, el chico sabía su nombre, sabía quien era, lo sabía y siente que su estomago se ha revuelto por ello, quizás era producto de esas necesidad de poder tener la oportunidad de acercarsele y poder compartir un par de palabras con él.

-"Oh. Eso explica muchas cosas"-Asiente lentamente y repetidas veces, siempre pensó que el chico seguramente era un año mayor que él por eso compartía clases con Rachel y Blaine no lo veía en su grado pero eso deja en claro que no era así aunque eso no evita que le inquiete ¿por qué tenía que andar merodeando sin nada que hacer? ¿trabajo agotador? ¿no se aburriría?. Y no puede evitar sentirse un poco tonto por preguntarse cosas tan triviales y obviar el hecho de que está haciendo contacto con un ser que tiene muchas respuestas del mundo de lo que un humano puede imaginar. Cuando iba a indagar por ese lado tuvo que guardar silencio cuando Kurt insistió sobre su tema dejando al ex warbler perplejo unos segundos mientras mese un poco sus pies cambiando de peso de una planta a otra.

No es algo que al cazador le guste comentar, es parte de un pasado que ciertamente repercute fuerte en su presente pero prefiere seguir adelante sin mirar atrás. Le gustaría poder pecar de ingenuo y confiar por completo en Kurt pero no puede. Además ¿qué clase de imagen daría? y tampoco dejaría que otros cargaran con sus problemas, no era justo y tampoco sabe si alguien como Hummel podría ser empatico, ni siquiera sabe como es que piensan o que es lo que sienten, aunque en el fondo le gustaría creer que ellos si pueden comprender la complejidad de las emociones humanas, debería si han sido capaces de ver en lo que se ha convertido este mundo.

Se mostró tranquilo y mantuvo la sonrisa pero que parecía más bien pegada por costumbre que por otra cosa-"Supongo que es una ventaja de que no se note ¿verdad?"-Bromea con eso estando consciente que sus patrones de personalidad no concuerdan con el prototipo de cazador. Quizás demasiado sentimental, distraído pero eso no significa nada cuando tiene que ante sobreponerse ante los problemas. Se llevó ambas manos tras la nunca pensativo mirando hacia otro lado-"Motivos, motivos personales simplemente"-Con eso deja en claro que no pretende dar detalles y que espera que entienda aquello, que lo respete-"Sólo que puedo decir que... me cansé de ser la victima, que me ahuyentara y decidí confrontarlos."-Ladeó la cabeza hacia el frente lentamente para mirarle fijo-"Se que es tonto, es arriesgado, podría perder la vida en esto pero te hace sentir más útil."-Te hace sentir algo, porque ser humano no te da ninguna garantía en esa era cuando al parecer eres lo más bajo de la escala y pueden hacer lo que quieran contigo y es una pena, una pena porque hay tantas personas que valen la pena conocer y proteger.

-"De todas formas, tengo una vida también como verás. A veces es gracioso pretender ser un estudiante más"-Y quizás debería dejar de soltar tantas frases randoms o intentar hablar en la misma jerarquía pero es lo que le sale natural-"Y no te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo."-Tiene que prometer ese punto, no quiere que las cosas cambien o quizás para bien, que supiera que es una manera de devolverle el favor de haberle ayudado esta noche-"Te como una sugerencia; quizás deberías tomar un par de clases o cosas extras, no es muy común que alguien se vaya paseando por allí"-Aunque eso no tiene mucho sentido tomando en cuenta que Anderson jamás había llegado a esa conclusión antes.

Y quizás si tenía la oportunidad de ver como todos conviven él podría ser capaz de entender indirectamente los motivos de porqué ha elegido este tipo de vida-"Quizás... podrías ir al Glee club conmigo y Rachel"-Lo mas gracioso es que no tenía idea si es que el podía siquiera cantar pero le parecía una buena idea, siempre veía que Berry era la única persona que le hablaba y estaría en un sitio con ambos-"... Y esto es tan extraño, no puedo creer que te esté ofreciendo esto en medio de un callejón"-Miró hacia todos lados, este no era un sitio seguro pero no quería dejarle, no.

por **Kurt Hummel** Mar Feb 07, 2012 4:10 am

Nuevamente, el lenguaje corporal del chico de ojos hazel deja ver que hay algo más tras esa fachada de dulce niño inocente. No niega que es obvio que la personalidad de Blaine es así, es decir, que es un chico muy sociable, lo que los humanos llaman “amistoso”, lo había visto en su día a día a lado de Rachel en los momentos que tenían juntos o a lado de otros chicos de su mismo curso. Blaine siempre presentaba aquella hermosa sonrisa, mostrando sus blancos dientes y su amable semblante. Todo en Blaine Anderson dejaba ver a un chico educado, correcto y capaz de convertirse en el centro del universo de todo aquel que lo conociera. Sí, Blaine Anderson parecía haber sido creado solo para ser amado… y cuando ese pensamiento atravesó la mente del ángel, este sintió que su rostro se acaloraba sin entender por qué. Si hubiera podido verse al espejo, habría notado que sus mejillas estaban teñidas por un ligero rubor.

A pesar de la turbación que le significaba el hecho de aquella nueva sensación invadiéndole de manera tan repentina, Kurt no perdió detalle alguno de lo que el chico decía, y nuevamente, las razones que le daba no le aclaraban mucho, seguía negándose a decir abiertamente el por qué se hallaba en aquella peligrosa situación. Solo le reafirmaba el por qué él mismo se hallaba ahí. Iba a responderle, pero el joven ex warbler seguía hablando, por lo que Kurt le escuchó hasta el final, más que por escuchar sus razones, porque extrañamente le gustaba el sonido de su voz.

Pero el resto de sus palabras seguían resonando en su cabeza, dándose cuenta de algo. Había sido estúpido de su parte el haberse mostrado de aquella manera ante Blaine, él haberse delatado de esa forma, ¿por qué simplemente no lo había hecho dormir antes de enfrentarse a aquella mujer demonio? Al dejarlo inconsciente habría podido pelear sin que Blaine se diera por enterado, entonces, ¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué exhibirse de aquella forma, poniendo al descubierto su verdadera identidad y su misión?

Pensó por un momento que sabía la respuesta y era muy simple. Blaine se hallaba haciendo algo indebido, se encontraba persiguiendo a aquellas criaturas, entrometiéndose en asuntos celestiales, usurpando un trabajo y un lugar que no le corresponde. ¿Por qué se había descubierto Kurt ante él como un ángel? Muy simple, porque de esa forma podría ordenarle que abandonara su vida de cacería, como había hecho con otros y así él obedecería.

Pero no estaba conforme con esta respuesta que se daba a sí mismo y debía ser sincero, realmente sabía porque. Después de todo, si bien se había, a lo igual que otros de sus hermanos, rebelado ante otros cazadores, eso no había ocurrido a menos que fuera muy necesario, cuando aquellos se hallaban en verdadero peligro y no quedaba de otra, pero con Blaine había sido distinto. Lo había observado por días al estar al lado de Rachel, lo había visto por los pasillos de aquella escuela, en las aulas prestando atención al profesor, charlando con sus amigos y todo eso solo porque algo en él le llamaba la atención sobremanera, algo lo impulsaba a seguirlo con la mirada cuando lo veía pasar por el camino a sus clases, algo lo obligaba a no dejar de mirarlo cada que tenía la oportunidad, y a preguntar su nombre a la joven médium, la cual había quedado extrañada ante la poco común pregunta.

Y ese algo que lo impulsaba, lo que le hizo delatarse de esa manera era simplemente que quería que Blaine lo conociera tal y como era, no quería ocultar nada ante él.

Pero no lo aceptaría; no, Kurt Hummel podía ser el ángel más terco del universo, así se mintiera a sí mismo no lo aceptaría, para él la razón era la de siempre. La misión, alejar a Blaine de la cacería, se había revelado ante él para convencerlo con mayor facilidad.

Al escuchar sus últimas palabras respecto a ir a la escuela con él y Rachel, entrar al glee club, sacudió la cabeza.- Eso no va a pasar. Escúchame bien, no tienes por qué llevar esa doble vida; nosotros estamos aquí para encargarnos de esas criaturas.- Dijo, señalando hacia el lugar donde el demonio había desaparecido.-No tienes que arriesgar la vida para sentirte útil, tu trabajo solo debe ser vivir tu vida, no más…-

Guardó silencio. Sabía que estaba de más que siguiera hablando, después de todo nuevamente el lenguaje corporal del chico le dejaba saber más de lo que él quisiera o estuviera dispuesto a decir. Además, pudo notarlo en sus ojos. Estaba decidido a seguir dijera el ángel lo que dijera, así dejara la vida en ello. Blaine no pensaba abandonar la caza y eso le asustó. Había visto a muchos de esos necios cazadores morir en manos de demonios y otras criaturas… ¿y si a él le pasaba también? ¿y si la luz de esos ojos hazel se apagaba por culpa de una maldita criatura que le matara sin piedad?

-Está de más hablar contigo al respecto, ¿verdad?- Dijo, bajando un poco más la guardia. Su cuerpo parecía menos tenso, menos “autoritario” al parecer se estaba abriendo un poco más.

por **Blaine Anderson** Mar Feb 07, 2012 9:50 pm

Le gustaría saber que es lo que pasa por la mente del contratenor. Kurt Hummel estaba significando un rompecabezas difícil de descifrar, si antes le parecía misterioso en estos momentos a pesar de conocer su verdadera naturaleza ahora esta misma traía como consecuencias más interrogantes al rededor de su figura, aumentando así las preguntas en vez de resolverlas. La curiosidad por parte de Blaine era innata a la vez de que también asegurarse que la gente a su alrededor se sintiera cómoda a su lado, tenía un alma dispuesta a la ayuda, a escuchar, comprender pero una muy distinta era acatar lo que dice el resto, no es terco en el sentido de que se tapa los oídos ante las críticas si no que las analiza y él decide si son para bien o para mal.

Y entiende a Kurt, realmente lo entiende cuando parece ligeramente molesto al verse comparado con un simple humano que pretende jugar a ser dioses y ser capaces de matar aquello que no pueden entender del todo por su mortalidad. Pero eso no significa claramente que lo dejaría de lado, no cuando tiene una historia que cargar y que a veces es la única forma de redimirse aunque en el fondo sabe que nada de lo que haga podría dejar de sentir culpa por los errores garrafales del pasado. Seguramente las criaturas subestiman el poder de la convicción humana y que esta se vuelve aún más dura a medida que le sumas culpabilidad, rencor y esa clase de sentimientos que no son del todo bueno pero son los únicos que fortalecen muchas acciones que no rayan en lo que es sano.

Y se siente un poco miserable. Miserable al ser una criatura que peca constantemente por guardar tanto rencor y mentir muchas veces ante todo para no preocuparles a comparación de lo que representaba Hummel. No sabe si puede creer de manera literal que es lo que decían todos los mitos sobre los ángeles pero de lo que no puede renegar era aquella imagen pacifica que mostraban, aquella seguridad, y por supuesto aquella belleza que no podía ser concebida para los mortales llenos de imperfecciones ~~(o quizás simplemente estaba siendo subjetivo a la hora de juzgar al contratenor)~~. Siente una distancia aún mayor, si antes esa brecha existía entre ellos ahora parecía ir en aumento al sentirse tan diminuto pero no quiere que se de cuenta de aquello, no quiere que le vea titubear, quiere mostrarse firme para poder convencerle que su decisión es la correcta y que nadie lo haría cambiar de parecer y si tenía suerte que sea capaz de mirarlo como un igual para poder hablar, aunque ahora cree que está un tanto loco por esperar tal cosa pero se vale soñar ¿no?

La pose del cazador se mantiene firme, con sus ojos hazel siguen los movimientos del otro o más bien del movimiento de sus ojos y labios al hablar porque es lo más expresivo que puede observar de él, a diferencia de Anderson que cuando hablaba tiende a usar mucho las manos o su rostro deja de ser un poema para ser una narración completamente explicita de lo que siente, actualmente su rostro delata un tanto de inquietud por su insistencia y también resignación ante el regaño que no tendría efecto en él. Pero es allí cuando algo gracioso sucede (aunque sinceramente no sabe por qué le causó tanta gracia) que Kurt se dio cuenta que todos esos discursos no resultarían con el ex warbler.

Y soltó una ligera carcajada, bastante sincera hace tiempo que no se sentía tan natural con alguien, hace tiempo que no dejaba de lado esa compostura de chico perfecto de peinado pulcro y ropas extravagantes y casi pasadas de moda para darle un toque retro. Porque estaba siendo él con todas sus culpas en su espalda, con ropa gastada, cansado y aún sin ubicarse del todo en el contexto que se encontraba, era una de las noches más extrañas de su vida pero era grato. ¿Desde cuando alguien podía hacerle sentir así tan rápido? Ciertamente Hummel tenía algo especial y que hacía efecto en su persona-"Sin ofender, pero es verdad, está demás"-Y siente que noe s el único más relajado, ve como los hombros del chico de iris azules también se aflojaban rendidos casi de manera caricaturesca. Era una imagen adorable. Ignora ese pensamiento y continua al menos para intentar levantarle un poco el ánimo.

-"Pero, Hey! No es que no seas bueno convenciendo gente es sólo que..."-Arruga un poco su nariz y mira hacia todos lados mientras la sonrisa sigue jugando en su rostro-"La necedad me gana"-Y no dará más explicación que esa, cree que bastaba al menos-"Verás, el sólo vivir es muy superficial..."-Intenta al menos abordar ese punto, quizás no tenía sentido intentar hacer comprender a un ángel sobre como se comportaría un humano pero tiene que intentarlo-"¿Te imaginas sólo vivir en un sitio donde vez que las cosas se salen de control?"-Lo medita un segundo buscando un ejemplo-"Voy a pecar de ignorante pero si vienes del cielo..."-Es que poco y nada le enseñaron en Dalton sobre la verdadera naturaleza de los seres celestiales, la poca información que tenía sólo se basaba del conocimiento general aunque quizás está cometiendo un error garrafal pero aún así se lanza con convicción-"¿Qué pasaría si el orden de aquel lugar sale de control? ¿Si ves que... al resto de las personas que te rodean no pueden tener una vida en paz? ¿Realmente simplemente te sentaría y esperarías que la paz se restaure?"-Ese era el punto, puede que exagere o no sea el mejor ejemplo del mundo pero quería señalarle que eso es lo que pasa.

-"Es verdad, hay gente que de día pretende que todo es normal y que los exámenes son la única preocupación pero de noche se encierran en sus casas o los que se aventuran siempre terminan..."-Lo deja a la imaginación a pesar de que la conclusión es inevitable. No es que este pueblo se haya convertido en un pueblo fantasma pero era más que sabido que de noche se habían los aquelarres y los pubs se llenaban de los hijos de la noche, bares y fiesta eterna hasta la madrugada sólo les pertenece a los no mortales-"No se puede vivir así, Kurt"-Se encoge de hombros casi resignado y allí volvía esa mueca un tanto amarga-"No se puede."-Concluye con la voz un tanto más baja.

-"De todas formas no te niego que a veces se agradece que en un par de horas todo vuelva a la cotidianidad, un par de tareas para despejar la mente y luego simplemente hacer lo que uno le gusta, deberías pasarte al Glee club, pretendemos ser un familia y cantar siempre ayuda a olvidarse de los problemas."-¿Por qué insiste tanto? Porque sabe que es el único medio en que pueda interactuar con el resto y saber de que era de lo que estaba hablando. Y además; eso le aseguraría tener la oportunidad de acercarsele y poder llamarlo un amigo.

por **Kurt Hummel** Miér Feb 08, 2012 2:17 am

La carcajada del chico lo desubicó un poco, pero lejos de ofenderle o incomodarle, le hizo sentir más relajado, casi hasta se sintió un poco tonto al haber dicho aquellas palabras que provocaron la hilaridad del chico. Su cuerpo se aflojó un poco de aquella postura tan tensa y rígida y hasta una pequeña sonrisita se dibujó en sus labios.

Pero el chico trataba de animarlo, y aquel gesto en su rostro y la forma en que parecía hablarle en seudo complicidad le pareció lo más encantador que había visto en su vida,( y eso que había visto cosas realmente encantadoras y sublimes en su vida). Aunque la explicación que comenzaba a darle era como para volver a enojarse, ¿hacerlo solo por que solo vivir era superficial? ¡Ese chico debía valorar más su vida! Pensaba, al tiempo que sus alas se extendían con exasperación. Pero el resto de lo que dijo le hizo ver que nuevamente, Blaine Anderson quería tapar el solo con un dedo, o lo que es lo mismo, querer tapar sus verdaderos motivos con palabras simples y su sufrimiento con una sonrisa, lo cual le hizo calmarse, las alas volvieron a replegarse en su espalda.

Y ahora justamente ese chico empezaba a hablarle directamente, al corazón, a lo que él entendía. ¿Qué si sabía lo que era vivir en un mundo fuera de control? No exactamente, pero se acercaba. En el paraíso en el que nació todo era armonía, pero poco a poco todo se fue volviendo un caos y eso gracias a lo que ocurría en la tierra. Cada día los de alta jerarquía iban y venían del mundo de los humanos al paraíso para luego ausentarse por una cantidad de tiempo incontable, tanto que se rumoraba que habían desaparecido muchos de los más altos mandos del cielo y eso le preocupaba. Justamente esa fue la razón que le hizo aceptar el unirse a los escuadrones que bajarían al mundo humano a poner orden, pues esperaba que cuando eso ocurriera, la armonía volviera a su hogar.

Pero no solo no terminaban con la misión encomendada, sino que todo parecía irse aun más fuera del poco control que les quedaba. Muchos de sus hermanos, fascinados con ese nuevo mundo, se perdían también para no volver y era ahí cuando debían ir en su busca y llevarles entre los suyos para poder juzgar si hacían bien o mal, si cumplían con lo que se les había encomendado o simplemente se estaban corrompiendo. Control... control era lo que menos había en esos momentos.

Y las palabras de Blaine lo ponían muy claro, algunos, si eran cuidadosos, sobrevivían a aquel caos que se había apoderado del mundo mortal, otros no lo conseguían. No, no se podía vivir así, y la forma tan triste en que Anderson había dicho esas palabras calaron en el corazón del ángel más profundo de lo que hubiera querido. Lo entendía perfectamente, muy a su pesar, porque sabía que al entenderlo estaba fallando miserablemente en aquella misión primordial "sacar a los humanos de la cacería". Lo miró de nuevo, se veía tan pequeño y desolado a pesar de su áspecto bravo y viril, con el cabello revuelto y la ropa llena del polvo del camino, con las armas ocultas, pero muy a la mano... ¡Vaya que si todo eso chocaba terriblemente con el cálido corazón que tenía ese chico adentro!

Sonrió sutilmente al oírle hablar de nuevo, esta vez manifestando más animos y esperanza. Kurt estaba fascinado y por fin entendía el porqué. Ese chico, a pesar de los horrores que veía a diario en esa labor que se había echado en la espalda, aun así, tenía el animo y la esperanza de decir que todo mejoraba con el nuevo día. ¿Cuántos de sus hermanos podían pensar de esa manera? ¿Acaso él alguna vez tuvo ese optimismo? Ciertamente no. Quizá él vivía en el paraíso, pero no dejaba de ser un ente mecánico y frio, casi sin sentimientos, que no tenía más misión en la vida que pelear y proteger sin pensar en más. Un día era solo un día, la llegada del sol era solo un "tiempo fuera" en la eterna batalla, no más. Los días no significaban nada porque simplemente no contaban.

-Quizá... quizá lo haga.- Replicó en un murmurllo cuando Blaine mencionó lo del club glee.-Tal vez pueda ir una vez.- Añadió, desviando la mirada. Le costaba aceptar ante Blaine y más ante sí mismo, que estaba cediendo y que quería intentarlo, pero más le costaba aceptar que si lo estaba considerando era porque le gustaba la idea de estar más tiempo a su lado. Blaine, en unas cuantas horas, le estaba dando una nueva perspectiva que se le antojaba interesante, quizá ahí residía la clave del porque muchos abandonaban el cielo y preferían caer. Aunque claro, si quería saberlo era solo por su necesidad de entederlo, no porqué realmente lo deseara... o por lo menos eso se decía a sí mismo para autoengañarse.

por **Blaine Anderson** Miér Feb 08, 2012 11:54 pm

Si tan sólo pudiera saber lo que pasaba por la mente del otro. O quizás no, porque parte del misterio y el juego era poder suponer las cosas que podría estar considerando la otra persona, el problema residía en el hecho de que normalmente los individuos tienden a expresas sus emociones a través de gestos, muecas, el lenguaje corporal pero el de Kurt era ciertamente un tanto neutro ~~(por no decir demasiado)~~. Pero de una u otra forma Blaine deseaba poder haber doblegado aunque sea un poco de la terquedad ajena, brindarle sólo una pequeña señal para ver si podía ser empatico con la realidad humana de la misma manera de que deseaba que Hummel pudiera comprenderle y en vez de insistirle que dejara su rutina o que lo espantara, que se quedara mejor a su lado y aprendiera de las cosas que pasaban a su alrededor.

Porque no todo era peleas, cazas, masacres. De día el mundo se convierte en lo que era antes; un lugar en donde compartes con los pares y puedes encontrar gente valiosa. Es una contradicción tomando en cuenta cuantas personas le habían señalado con el dedo y menos preciado por su orientación sexual pero no quiere encasillar a todos porque no todos son así de intolerantes o ignorantes. Hay gente que vale la pena, que está dispuesta a comprenderte y tenderte una mano cuando lo necesidad, existe esa pequeña luz de bondad. Aunque claro; seguramente no puedes pedirle a alguien que viene del paraíso y vive la perfección que aprecie otro tipo de perfección en este imperfecto mundo. Pero para ser más justos, el contratenor no le ha hablado en ningún momento de como es de donde proviene pero al no habérselo negado al parecer si existía un cielo. Anderson siente que aún no le ha tomado el peso a este tipo de revelaciones pero cuando llegue a su casa seguramente mirará el techo pensativo y caerá en cuenta cuantas cosas ha descubierto hoy y como va a tener que replantearse sus creencias y maneras de mirar la vida.

Tragó en seco un tanto incómodo por el silencio, intentando sostenerle la mirada pero el ángel parecía más perdido en sus análisis que en tomar plena atención de la curiosidad que embargaba al ex warbler queriendo saber si sus palabras habían surgido efecto o si su ofrecimiento no había sido en vano una vez más. Aunque tenía la certeza de que recibiría un no más (estando listo para insistir una tercera vez porque como dicen es la vencida) le cayó en sorpresa el hecho de que de una u otra manera Kurt había terminado cediendo a una petición tan trivial como acompañarles en el glee club. Su cara de estupefacción no se hizo de esperar pero rápidamente fue transformada en una mueca sonriente mientras alza un poco los brazos y llevándose una mano al pecho aliviado-"Great!"-No pudo evitar soltar satisfecho.

Pero al ver que Kurt seguía desviando la mirada como si aún parecía dudativo de su decisión, Blaine juntó todo el valor que tenía para dar un paso en frente acortando distancia y poder llamar la atención de su contraparte, tenía que darle razones para que no sintiera arrepentimientos antes de ir siquiera. Si había un grupo de chicos capas de demostrarle un poco de la realidad que todos viven esos podían ser los chicos de New Directions ~~(y porque llevarlo con los warblers o gente de Dalton sería casi un suicidio)~~ -"Ya verás que es una buena decisión, Rachel y yo estaremos allí para ti"-Ánima, porque le sale de manera natural. Tiene esa pequeña necesidad de siempre intentar parecer un pilar porque debe ofrecer su ayuda, entregar una mueca amable o una palabra de aliento a quien lo necesita porque muchas veces poder ayudar a alguien es una manera que tiene para ayudarse a si mismo.

Por un momento siente que Kurt estaba confiando en él, estaba confiando en su juicio y cedería a su pequeña petición, era una muestra de que estaba cediendo mientras que Anderson aún guardaba muchos secretos y siente que le debe un poco de confianza también y quizás no pueda hacer nada por el momento con eso pero si más adelante-"Kurt."-Le llamó bajito esperando que ahora si los hazel se reencontraran con esas iris azueles que sin lugar a dudas no pertenecían a esta tierra-"Cuando conozcas este entorno te darás cuentas de muchas cosas y yo..."-Se toma unos segundos para poder ordenar las ideas, su pupila de mueve de un lado a otro en una ligera señal de nerviosismo antes de inspirar profundo y volver a fijar la mirada-"Y yo podré contarte al fin de mis motivos, déjame ganar tu confianza como quiero que tu ganes la mía."-Déjame ser tu amigo. Pero por supuesto en palabras mucho más indirectas para no espantarle-"Y si eso ocurre te aseguro que me entenderás."-Porque primero tiene que ver como es que uno tiene que lidiar con con todo este peso.

-"I'm promise"-Y para poder sellar aquello estira su mano a la espera de que Hummel la tomara como los caballeros que son cuando hacen una promesa. Y Blaine es alguien que cumple su palabra, quizás si es arriesgado confiar en un ser pecador como él pero hace el intento siempre de mostrar lo mejor de su persona.

por **Kurt Hummel** Jue Feb 09, 2012 2:16 am

Sonrió de lado al escuchar a Blaine, esa promesa de que Rachel y él lo cuidarían se le antojaba extraña, considerando que él era quien estaba ahí para cuidar a la chica y en cierto modo también para cuidar al cazador, pues no desistiría en su idea de hacerle abandonar tan peligrosa "profesión".

Escuchó que Blaine le llamaba de nuevo, en voz baja y con un tono muy dulce, o por lo menos eso le pareció. Levantó la mirada y se encontró con los hazel más cerca de lo que estaban hacía rato, lo cual le sobresaltó un poco y le hizo abrir los azules con gran sorpresa, esbozando después una nerviosa sonrisa a la par que trataba de mantenerse firme y adusto. Pero le era imposible, sobre todo cuando Blaine sigue diciendo aquellas cosas en aquel tono que le hacía sonar tan tierno y cuando sus hazel, tan impreisonantes y brillantes que hacen dudar por un momento al ángel si ese chico es real, se mueven de aquella manera que delatan cierto nerviosismo que al parecer, no tienen nada que ver con la condición sobrenatural del ángel. Pero por fin la mirada de Blaine volvió a fijarse en la de Kurt y este pudo leer la completa sinceridad que había en su alma y por ende en sus palabras.

La petición del chico le pareció extraña... nunca nadie le había pedido algo semejante, aunque también había que admitir que nadie se había atrevido a tratar de entablar un simple diálogo con él. Solo se relacionaba con sus hermanos, y si debía revelarse ante un humano, cazador por lo general, este o huía al verle, o se quedaban mudos, pasando por los que se hincaban ante él arrepentidos de cualquier cosa o los que blasfemaban mandandolo a él y a su "jefe" al demonio.

Blaine hasta ahora era el primero que se le acercaba de esa manera, pidiéndole de manera indirecta su amistad, instándole a unirse a otros chicos y ver otros áspectos de aquella vida de la que, si bien conocía cientos de misterios, la verdad en sí la conocía muy poco.

Además, el chico tenía un "no-sé-qué" que le hacía perderse por completo, pues no dejaba de mirarlo y al hacerlo simplemente no sabía más de sí mismo. Quizá estaba cometiendo una estupidez, quizá estaba a punto de cometer el peor error de su vida, pero no le dio mucha relevancia. SImplemente quería conocer a Blaine y saber más de lo que no le decía. Asintió con la cabeza y miró su mano que se extendía hacia él, la tomó con la suya, sellando aquel disparatado pacto del cual quizá pudiera arrepentirse.

-De acuerdo... acepto y confío en tu promesa.- Murmuró para luego esbozar una timida sonrisa que no duró mucho en su rostro. Necio en mantenerse firme y ecuanime, volvía a adoptar el gesto serio de hacía un rato.

Todo lo hacía por la misión y la propuesta de Blaine le era conveniente, eso era todo, eso se repetía para convencerse nuevamente sin buenos resultados.

por **Blaine Anderson** Sáb Feb 11, 2012 2:37 am

Lo que fueron segundos en la realidad a Blaine le parecieron horas eternas, es que mantenerse con la mano extendida a la espera de que Kurt la tomaron lo llenaron de tensión. ¿Qué pasaba si había abusado de su confianza? ¿Si simplemente le rechazaba? Lo más seguro es que volvería a insistir pero eso no evitaría que sintiera tal vez sus ánimos descender hasta doler. Tragó en seco aún con la mano levantada manteniendo al calma a pesar de que por dentro los nervios consumían su estomago quien daba mil vueltas y sólo se calmó cuando la cálida palma del ángel tomó la suya para cerrar el trato.

Cuando pensó que esta sería firme, fría sólo por la imagen que quería demostrar Hummel fue todo lo contrario, sintió la calidez de su piel, su apretón suave pese al no dudar. No fueron solas las palabras las que dejaron más que satisfecho a Anderson, si no que también la diminuta sonrisa que se había formulado en el rostro del contratenor, tan breve que era una lástima ante lo que había irradiado por más pequeña que fuera. Por un par de segundos se le olvidó respirar queriendo contener el aliento y poder retener la memoria de aquella mueca.

Desde ese momento Blaine se prometió a si mismo lograr que Kurt sonriera más a menudo.

-"Perfect."-Murmuró bajo y un tanto ido aún con ese pequeño cambio que jamás pensó en ver en Hummel. Pero ahora si sentía que su respiración se había vuelvo un tanto más agitada, quizás debería dejar de pensar siempre en lo lejano y llevarlo más a lo terrenal, quizás los de su tipo si podían entender un montón de cosas o al menos a aprender a apreciar otras tantas y entre ellas; el poder demostrar emociones. Pero eso se daría paso a paso o al menos eso es lo que pretendía el cazador.

Se dio cuenta que aún sostenía la mano del contrario y cuando notó que parecía que era él quien no dejaba ir al otro tuvo que hacer un gran esfuerzo para volver a la normalidad y liberar la palma ajena-"Well, supongo que..."-Ahora si que no sabía que decir, como comportarse, quizás su pose de seguridad se tambaleaba un poco porque quizás parecía alguien que sabía desenvolverse en cualquiera área pero a veces es más indeciso de lo que parece-"Normalmente tiendo a acompañar a la persona que me encuentro en la noche a su casa pero... ¿eso estás demás contigo, no?"-Si, porque quizás era idiota que un humano le propinara protección a un ser como el que es Kurt.

Pero eso no evite que lo intente-"Pero aún así me gustaría ofrecer mi compañía, ya sabes, quien sabe uno con que puede encontrarse y entre dos las cosas se resuelven mejor."-O al menos quiere mostrarse positivo ante esa idea o al menos poder convencerle.

por **Kurt Hummel** Sáb Feb 11, 2012 7:56 am

Las manos de ambos chicos se mantuvieron entrelazadas en aquel saludo por varios segundos.

La verdad, al contratenor no le incomodaba en lo absoluto, de hecho, el calor que la mano humana le prodigaba era muy agradable, hasta sentía que podía pasar la vida entera sintiendo esa calidez y jamás se cansaría de ello, pero nuevamente no lo admitiría abiertamente, así como no admitiría la desalentadora sensación que le invadió en cuanto el chico le soltó en definitiva.

Nuevamente el cazador se mostraba nervioso, como el típico adolescente que era. El ángel esbozó una ligera sonrisa mientras le observaba luchando por hallar las palabras adecuadas para hablar. En verdad el chico presentaba una imagen encantadora… ¡Un momento! ¿Él había dicho “encantadora”?

Arqueó una ceja al escuchar la oferta y la sonrisa, a pesar de que él no quería, volvió a posarse sobre sus labios. Definitivamente, el chico era encantador en extremo, demasiado. Iba a responder a su oferta, pero Blaine continuaba dando sus razones de porqué debía permitirle el escoltarlo. No pudo evitarlo más y soltó una risita alegre y sonora; tuvo que darle la espalda por unos instantes al chico para intentar adoptar de nuevo ese gesto de seriedad que procuraba mantener siempre, fallando miserablemente, por lo que se contentó con tratar de controlar a aquella sonrisa juguetona que aún se hallaba en su rostro. –Gracias, pero no lo necesito, además, yo no tengo “casa”.-Y era verdad, salvo Brittany, que había optado por instalarse como un humano más, ninguno de los de su especie tenía una casa ni la requería. Guardó silencio un breve momento.- Pero quizá… yo pueda acompañarte, después de todo, debes llegar a tu casa a salvo y, bien, tú sabes… ese es mi deber.-Se llevó las manos a la espalda, tratando de adoptar un aire más serie y si era posible más solemne, pero solo consiguió verse más infantil, pues en lugar de mantener la cabeza en alto como acostumbraba, la tenía ligeramente baja, con un toque de timidez que hasta ahora no había experimentado.

por **Blaine Anderson** Lun Feb 13, 2012 12:39 am

¿No estaba haciendo el ridículo, verdad? Y eso que Blaine sabe de eso al tener que actuar/trabajar en un parque temático, pero en esta ocasión estaba teniendo una mejor recompensa que el dinero de aquel trabajo, ahora tenía la sonrisa de Kurt soltándose poco a poco siendo ese el mejor incentivo de que estaba haciendo lo correcto, quizás se estaba viendo como un bobo pero estaba siendo completamente sincero. La sonrisa del ángel es contagiosa porque logra que Anderson olvide que era una noche peligrosa, de que segundos atrás pudo haber muerto y de que quizás mañana no sería del todo un mejor día al seguir la rutina pero nada importaba si Hummel se encontraba mucho más natural a su lado, pudiendo disfrutar de unos minutos a su lado y pretender que sólo estás conociendo a alguien que logra que tu pulso se acelere sin motivo racional alguno.

Pero quizás si había un motivo, porque apenas el ángel soltó una carcajada el cazador tuvo que inspirar profundo para calmar el cosquilleo que sintió en su estomago e intentar comportarse pero la risa era tan contagiosa que él tampoco pudo hacer mucho para acallarlo aún si su contraparte intentó dar la espalda para calmarse, eso denotaba que quizás Kurt era más inocente en estos temas de lo que cree, no sabe como comportarse del todo y prefiere usar una mascarada antes de simplemente soltarse e intentar ser sociable. No sabe como es que funciona aquel sistema celestial o como se desenvuelve él con sus pares, pero el humano es un ser social y siempre necesita de un otro para crecer y compartir, para expresarse-"Deberías reír más seguido, te hace ver bien and is really pretty, you know, how sound"-Y allí estaba la brutal sinceridad que no podía ser controlada muchas veces. ~~Pero no podía mentir, aquel dulce sonido era como un coro de ángeles literalmente.~~

Sus labios se apretaron y dibujaron una linea mientras asentía un tanto decepcionado cuando Kurt anunciaba que no tenía una casa a la cual poder escoltarlo, no quería parecer un insistente ya insoportable pero eso no evitaba que desencanto recorriera sus venas ante la respuesta negativa implícita. Pero luego los papeles se invierten y hasta tenían más sentido. Lo que a Anderson lo descoloca es que normalmente nunca es el protegido, pero siempre había una primera vez para todo ¿no? por más contradictorio que fuera.

-"Si, supongo que es tu trabajo."-Y puede que ese sea el único motivo pero no evitara que Blaine ya se sintiera afortunado con esta pequeña oportunidad para conocerle-"Es por acá."-Señaló el pasaje para salir del callejón y desenvolverse en las desoladas calles de la ciudad. Alguien como el ex warbler es hablador pero necesita primero la confianza y quizás debería averiguar cuales eran sus límites.-"So, si te hago preguntas sobre tu vida o tu ambiente ¿es factible que tengas respuestas o es un secreto no apto para mi?"-por algo se empezaba-"Prometo no preguntar cosas profundas, sólo lo básico por la curiosidad de cualquier mortal."-

por **Kurt Hummel** Lun Feb 13, 2012 7:39 am

Pensó que quizá Blaine se ofendería por haberse echado a reír de aquella manera, o bien, que se burlaría por verlo perder la compostura de ese modo. Pero jamás se imaginó que le acompañaría con una risa sincera y franca, tan contagiosa como la suya lo había sido para el cazador.

Y lo más increíble, Blaine le decía que debía reír más seguido, que era un sonido lindo. El ángel se quedó de una pieza, mirando al chico, totalmente sonrojado y sin saber que decir. ¿Porqué el que le halagara de aquella manera le hacía sentir tan descolocado? ¿Tan fuera de lugar? ¿Tan vulnerable y tan bien al mismo tiempo?

La decepción se había reflejado en el rostro de Anderson, pero está cambió cuando Hummel se había ofrecido a acompañarle. También pudo notar lo raro que le era aquella nueva situación, tal y como se lo confesara, pero por suerte a pesar de todo había aceptado. Anderson le indicó el camino y Kurt le siguió sin más.

Caminaban por aquel oscuro pasillo, el cual se veía tan desolado que Hummel consideró que apenas hizo bien en acompañar al chico, pues cualquier cosa podía ocurrirle en un lugar tan desolado como ese. Mientras caminaban, Blaine volvió a hablar y Kurt le escuchó con atención. Desubicándose un poco por aquella pregunta.

-¿Preguntarme cosas? Eh... supongo, puedes intentarlo.-Le dijo serenamente.- Puedes preguntar lo que quieras, si lo considero prudente entonces te contestaré.- Dijo tranquilamente, considerando que con aquello bastaría para aliviar la curiosidad del cazador.

por **Blaine Anderson** Mar Feb 14, 2012 6:45 am

"¿Existe Dios en realidad...?" Estaba seguro que esa sería la pregunta más racional o por lo menos la más interrogada, sería el descubrir de una de las mayores incógnitas de la humanidad pero irónicamente ya la daba por hecho, si existía el infierno debía haber un cielo aunque por muchos años (por no decir su vida entera) realmente pensó que los habitantes del cielo preferían mantenerse al margen y así crear la fama del mito. Otro podrían pensar en: "¿El sentido de la vida?" pero Anderson está convencido de que es una pregunta inútil tomando en cuenta de que la gracia de esa interrogante es que uno lo descubra de acuerdo a lo que uno pretende o hace para ser feliz y como aquello tenía mil y un respuestas subjetivas no tiene sentido encontrar una solución universal, eso sería tan banal.

Por otro lado estaba la posibilidad de poder preguntar sobre sus experiencias con otras criaturas, como un buen cazador debería ser capaz de averiguar este tipo de cosas para poder sobrevivir o perfeccionarse en el área, tener la capacidad de sobreponerse a los problemas que traía la mortalidad y recopilar todo lo que sea necesario. El descubrimiento del ángel ya había sido un gran paso pero a la vez Blaine sentía que en estos instantes no quería llenarse la cabeza nuevamente con responsabilidades, con el recordatorio de la vida que lleva, simplemente quiere ser un chico que camina lado a lado con otro.

Uno que de una u otra manera ponía su mundo de cabeza (~~en muchos sentidos~~) y si cerraba los ojos casi podría convencerse que están de vuelta a casa después de una común salida. ¿Y que se hacía en este tipo de situaciones? Muy simple; se intentaba conocer a la otra persona. Por lo que los segundos de trayecto que pasaron se animó a preguntar al fin;

-"¿Y tu gusta?"-Soltó de la nada, cuando se dio cuenta que era una pregunta demasiado general tuvo que refurmarla para que se entendiera su punto-"Lo que haces digo, siento que es una responsabilidad muy importante."-Sus brazos se posaron tras su cabeza en una pose despreocupada mientras le observada de reojo sin dejar de caminar-"Porque cuando te veía merodeando siempre andabas tenso y distintas, no parecía que lo disfrutaras, como si fuera una obligación y eso..."-No completó la oración pero por el resto en su rostro se podía deducir que eso "no estaba bien".

por **Kurt Hummel** Mar Feb 14, 2012 7:07 am

Mientras andaban, Kurt observó de reojo el rostro de Blaine. Era evidente que buscaba cual era la pregunta más adecuada a formular y que le costaba trabajo decidirse. Seguro se debatía entre si Dios existe o porqué los humanos se encuentran en el mundo. Las clásicas preguntas que cualquier humano común haria a un ser como él en cuanto lo tuviesen enfrente.

Pero jamás pensó que le preguntaría algo como eso.

¿Qué si le gustaba? ¿En verdad le estaba preguntando sobre sus sentimientos con respecto al trabajo? Kurt no comprendía el porqué del interés del chico hacia ello, hasta que escuchó el de su explicación. Dio un ligero respingo, ¿acaso era tan evidente? Nunca lo pensó así, ni siquiera la gente que lo conocía mejor se lo había dicho, ni siquiera Britt había comentado algo al respecto y eso que la chica era de una sinceridad brutal.

De esa forma le era difícil mentir... bueno, de hecho se supone que no debía.

-¿Gustarme? Bueno... pues... En realidad eso no importa, no debe importar si me gusta o no, lo importante es que cumpla con mi deber, que lo haga rápido y bien hecho y ya. Lo demás no importa.- Murmuró.

Pero sintió la mirada de Blaine sobre él, la intensidad con que le observaba, y eso terminó por hacerlo hablar en definitiva.

-Pero la verdad... admito que me gustaba más lo que hacía antes. Yo era parte del coro, ¿sabes?- Comentó con cierta inocencia, como si se hallara con un amigo al que conociera desde hacía muchos años.

por **Blaine Anderson** Miér Feb 15, 2012 5:25 pm

Su pregunta había sido acertada o al menos esa es la sensación que le da. Porque era innegable que Blaine se sentía más interesado en saber sobre Kurt que por sobre los grandes misterios de la vida humana ¿por qué? Muy simple, porque a veces existe esa sensación indescriptible de que una persona se convierte en el ser más interesante sobre la faz de la tierra y sin importar que todo se esté derrumbando a tu alrededor siempre puedes saber que tendrás a ese alguien al lado. ¿El problema de todo esto? Es que Anderson podría estar cometiendo un error bastante grave en dejar que Hummel influenciara tan rápido en su vida y no, no es que tema que el ángel le haga daño o se aproveche de esa pequeña debilidad que siente por él, si no porque quizás se esté creando ilusiones respecto a esta amistad y que estaba dejando espacios muy significativos que podrían llevarlo a una decepción.

Y una decepción más en su vida es un peso más que cargar.

Pero otro otro lado, quería pensar en las buenas intenciones del contratenor. De que aquel pequeño vinculo no era unilateral y que sin notar rápidamente algo se había creado entre ellos, una amistad o conexión casi espontanea desde el segundo que han cruzados palabras civilizadas entre ellos y que poco a poco las mascaradas caen para mostrarse en la naturalidad que les gustaría desenvolverse pero no pueden por los contextos. Por eso la visión de vida que tiene Kurt le era importante. No se sorprendió por la respuesta, la pudo haber intuido pero eso no evita que una confirmación de aquella amarga realidad le apriete el pecho y es irónico, es irónico porque podría ser capaz de plantearse frente al ángel y decirle que eso no estaba bien, que uno tenía que hacer las cosas porque las siente y no por deber. Pero si hace eso sería el hipocresía más grande sobre la faz de la tierra porque el mismo no puede dejar la caza por esa misma razón; por deber por sobre la pasión.

Por eso su mirada sobre Kurt es fija porque se debate en que decir pero prefiere guardar silencio, no quiere darle la razón pero tampoco llevarle la contraria, simplemente lo comprende tanto que llega a asustar de cual similar podían ser sus vidas aún estando en planos distintos de esta "guerra". Ahora bien, la segunda información si se ha convertido en un tema de interés, abriendo sus ojos en sorpresa; ¿a sí que los ángeles tienen otro tipo de deberes también? Aunque claro, eso tenía sentido si antes de esta era no tenían necesidad de bajar como guerreros.

-"So ¿eso del coro de ángeles realmente era literal?"-No podía creerlo, parecía que todos aquellos cuentos que su madre le contaba sobre el paraíso no eran sólo alucinaciones de grandes soñadores. Se llevó una mano a la frente aún sin creerlo pero técnicamente veía la belleza en esa afirmación, especialmente para un amador de la música que sólo pensar en un coro de ángeles de manera real sería un lujo para sus oídos por disfrutar de tal cosa que llamaban como algo celestial.

Un segundo. Si Kurt formaba parte....

Se detuvo en seco al caer en cuenta-"¡Entonces si podrás estar en el Glee club!"-De acuerdo, asume que esa es la peor conclusión a la que ha llegado a su vida, pero ahora tenía todo sentido, tenía la excusa perfecta y además le recordará a Hummel que era lo que se sentía cuando uno hace lo que realmente ama especialmente si son dos entes con una vida avocada a la música. Sonaba todo tan perfecto que era imposible de creerlo, y si Kurt veía cuando el humano también podía expresar por el mismo medio quizás los entendieran cuando cantan con alegría infinita o con la angustia más agobiante golpeando sus pechos. Porque lo que no logra la palabra hablado lo hace la lírica cantada.

-"I mean, woah."-Y la tonta y esperanzada sonrisa de su rostro seguía presente mientras su mirada parecía perdida como si hubiera encontrado el significado de la vida y no lo que a Kurt le gustaba hacer-"Debe ser... debe ser realmente un lujo escucharte"-Porque de sólo imaginarlo cree que su pulso se acelera. ¿Y por qué está tan feliz de aquello? No lo sabe. Se adelanta un par de pasos para poder quedar frente al contratenor y bloquear su camino-"T-tienes que cantar, algún día en la escuela... tienes..."-Y no sabe de donde nació aquella ansiedad pero estaba presente.

por **Kurt Hummel** Jue Feb 16, 2012 2:20 am

Su mente se había ido por unos segundos al evocar aquel lugar del que venía y el que tuvo que abandonar por cuestiones de deber. No podía evitarlo,de vez en cuando le entraba la nostalgia, y más cuando se tocaba el tema de la música y el coro. Eso era una parte importante de su vida antes de aquella guerra, y debía admitir que la extrañaba muchísimo, sobre todo cuando se mencionaba algo tan importante para él como lo era la música.

La voz de Blaine lo sacó de su ensimismamiento, y su pregunta lo hizo sonreír.- Sí, lo es... de hecho todos los ángeles cantamos, lo hemos hecho desde la creación del universo, solo que algunos se dedican más a cumplir los mandatos y designios que se les imponen y otros nos seguimos el día entero, cantando salmos y alabanzas.- Murmuró, casi de manera soñadora. Miró al chico de reojo y se sintió levemente avergonzado aunque no sabía exactamente porqué, quizá en el fondo temía que Blaine lo considerara un mojigato.

La exclamación de Blaine con respecto al club le hizo abrir los ojos con gran sorpresa, y la sonrisa volvió a aparecer en los rosados labios de Hummel, y más cuando el chico se plantó frente a él, con esa enorme sonrisa entre tonta y dulce y los hazel brillando inocentemente, llenos de ensoñación. Kurt se sintió extrañamente conmovido y de repente pensó que por aquella sonrisa y por esa ilusión plasmada en aquellos hermosos ojos , sería capaz de hacer lo que fuera.

Pero... ¿por qué? ¿A qué se debía ese extraño calor que le invadía el pecho al oír la voz de Blaine? ¿al notar la ilusión en sus ojos, o la dulce sonrisa en los labios? ¿Porqué siempre había atraído su atención en McKinley cuando lo veía pasar a lo lejos?

No estaba seguro de la respuesta a aquellas preguntas, solo sabía una cosa. Quería estar junto a él todo el tiempo que le fuera posible, eso era lo único que deseaba.

-D... De acuerdo, cantaré en la escuela, pero con una condición.... que cantes también tú, me gustaría escucharte... debes cantar maravillosamente, ¿me lo prometes?- Dijo, totalmente sonrojado.

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